Si estás pensando en instalar un sistema fotovoltaico en tu hogar o negocio, una de las decisiones más importantes que tendrás que tomar es qué tipo de batería usarás para almacenar la energía que generes. Existen diferentes tipos de baterías, pero en este artículo nos vamos a centrar en las baterías de gel, que son una de las opciones más populares y recomendadas por sus ventajas. Te explicaremos qué son, cómo funcionan, qué beneficios tienen y qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de comprar una batería de gel para sistema fotovoltaico.

Qué son las baterías de gel para sistema fotovoltaico

Las baterías de gel son un tipo de baterías de plomo-ácido selladas, que se caracterizan por tener el electrolito (la sustancia que permite la circulación de los electrones entre los polos) en forma de gel. Esto hace que sean más estables y seguras que las baterías convencionales de plomo-ácido líquido, ya que no hay riesgo de derrame ni de emisión de gases tóxicos. Además, las baterías de gel tienen una mayor resistencia a las temperaturas extremas, a los ciclos de carga y descarga y a la autodescarga.

Cómo funcionan las baterías de gel para sistema fotovoltaico

Las baterías de gel para sistema fotovoltaico funcionan igual que cualquier otra batería: almacenan la energía eléctrica que se produce por la reacción química entre el plomo y el ácido sulfúrico. La diferencia es que el ácido sulfúrico está mezclado con sílice, lo que le da una consistencia gelatinosa. Esto hace que el electrolito se mantenga fijo y no se mueva dentro de la batería, lo que evita la estratificación (la separación del ácido por densidad) y la sulfatación (la formación de cristales de sulfato en las placas).

Las baterías de gel para sistema fotovoltaico se conectan al inversor, que es el dispositivo que convierte la corriente continua (CC) que generan los paneles solares en corriente alterna (CA) compatible con la red eléctrica y los aparatos domésticos. El inversor también se encarga de regular la carga y descarga de las baterías, para evitar que se sobrecarguen o se descarguen por debajo del nivel óptimo.

Ventajas de las baterías de gel para sistema fotovoltaico

Las baterías de gel para sistema fotovoltaico tienen varias ventajas frente a otros tipos de baterías, como las de plomo-ácido líquido o las de litio. Algunas de estas ventajas son:

Mayor durabilidad:

las baterías de gel pueden soportar entre 500 y 1000 ciclos de carga y descarga completos, lo que significa que pueden durar entre 5 y 10 años, dependiendo del uso que se les dé.

Mayor eficiencia:

las baterías de gel tienen una menor pérdida de energía por autodescarga (entre el 1% y el 3% al mes) y por resistencia interna (entre el 2% y el 4% por ciclo), lo que implica un mayor aprovechamiento de la energía almacenada.

Mayor seguridad:

las baterías de gel no tienen riesgo de derrame ni de emisión de gases inflamables o corrosivos, lo que reduce el riesgo de incendio o explosión. Además, no necesitan mantenimiento ni ventilación especial, lo que simplifica su instalación y manejo.

Mayor adaptabilidad:

las baterías de gel pueden instalarse en cualquier posición (horizontal, vertical o inclinada), lo que facilita su adaptación al espacio disponible. También pueden funcionar en un rango de temperatura más amplio (entre -20°C y +50°C), lo que las hace más resistentes a los climas extremos.
Aspectos a tener en cuenta al comprar una batería de gel para sistema fotovoltaico
A la hora de comprar una batería de gel para sistema fotovoltaico, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta para elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y expectativas. Algunos de estos aspectos son:

Capacidad:

la capacidad de una batería se mide en amperios-hora (Ah) y representa la cantidad de energía que puede almacenar. La capacidad que necesites dependerá del consumo eléctrico que tengas y de la autonomía que quieras tener. Por ejemplo, si tu consumo medio diario es de 5 kWh y quieres tener una autonomía de 2 días, necesitarás una batería de al menos 200 Ah (considerando un factor de profundidad de descarga del 50%).

Voltaje:

el voltaje de una batería se mide en voltios (V) y representa la diferencia de potencial entre sus polos. El voltaje que necesites dependerá del voltaje del sistema fotovoltaico al que vayas a conectar la batería. Por ejemplo, si tu sistema fotovoltaico tiene un voltaje de 24 V, necesitarás una batería de 24 V o dos baterías de 12 V conectadas en serie.
Precio: el precio de una batería depende de varios factores, como la marca, la calidad, la capacidad y el voltaje. Por lo general, las baterías de gel son más caras que las de plomo-ácido líquido, pero más baratas que las de litio. El precio medio de una batería de gel para sistema fotovoltaico puede oscilar entre los 150 y los 500 euros, dependiendo del modelo y las características.

Las baterías de gel para sistema fotovoltaico son una excelente opción para almacenar la energía que generas con tus paneles solares. Tienen una mayor durabilidad, eficiencia, seguridad y adaptabilidad que otros tipos de baterías, lo que te permite ahorrar dinero y reducir tu impacto ambiental.

Si quieres comprar una batería de gel para sistema fotovoltaico, debes tener en cuenta su capacidad, voltaje y precio, para elegir la que mejor se ajuste a tu sistema y a tu consumo.